Comentario
Tradicionalmente la llamada a la oración (adan) ha sido realizada por el muecín (mu´addin) desde la torre de la mezquita o alminar, siendo encomendada esta misión a un ciego, para preservar la intimidad de las viviendas. Actualmente, esta misión se desempeña mediante altavoces, que difunden una grabación. En la llamada a la oración, entre los sunníes, se dice: "Dios es el más grande. Dios es el más grande. Doy testimonio de que no hay ningún otro dios que Dios. Doy testimonio de que Muhammad es el mensajero de Dios. Venid a la oración. Venid a la salvación. Dios es el más grande. Dios es el más grande. No hay ningún otro dios que Dios". Después se continúa con otras fórmulas de alabanza según criterio del convocante (los shiíes incluyen una alabanza a Alí). En la oración de la aurora la frase "venid a la salvación" es sustituida por "la oración es mejor que dormir".